Orlando Sierra Hernández nació el 21 de septiembre de 1959 en Santa Rosa de Cabal, Risaralda. Tal como lo corroboran reportajes realizados por el diario La Patria, Orlando mostró, desde su infancia, una sensibilidad especial por los libros y la poesía, lo cual era inusual en relación a lo que hacían otros niños de su época. Él mismo solía describirse como un amante de los libros, de hecho, Orlando encontraba en cualquier pequeña anécdota o conversación una historia que podría ser escrita.
A medida que Orlando fue creciendo sus aspiraciones literarias tomaron forma y esto lo llevó a estudiar, durante varios semestres, en el programa de Filosofía y Letras de la Universidad de Caldas, periodo en el que maduró intelectualmente. Lo anterior le ayudó a tomar la decisión de dedicar su vida al periodismo, carrera que culminó, finalmente, en la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
u pluma periodística brillaba por sí sola, sus columnas estuvieron cargadas de valentía y honestidad, cualidades que lo llevaron a ocupar cargos como el de subdirector del Diario La Patria e investigador de los escándalos de corrupción local y regional del momento.
El mismo diario del que fue subdirector entrevistó a su madre, Marina Hernández, a comienzos de 2020, consiguiendo algunas anécdotas interesantes acerca de la vida del periodista. Según su madre y amigos, Orlando fue tímido en su infancia, se la pasaba más tiempo dentro de la biblioteca que jugando afuera y, de hecho, sus compañeros no creían que Orlando, que se la pasaba solo y durante horas en los pasillos de la biblioteca, se convertiría en un adulto con voz fuerte y oraciones directas.
El 30 de enero de 2002 Orlando fue asesinado en represalia a su compromiso con la verdad. Los hechos se adjudican a las fuertes denuncias y trabajo periodístico que llevó a cabo en su labor como investigador. En enero de este año se conmemoraron 20 años de su asesinato, el cual ha sido el único caso de violencia hacia periodistas en Colombia donde se han hallado culpables a todos los participantes del homicidio, aún así, hicieron falta 17 años para llevar a la justicia a los responsables. Sobre esto, La Fundación Para La Libertad de Prensa (FLIP) realizó una línea del tiempo con increíble detalle acerca del proceso jurídico que encontró culpables a los actores materiales e intelectuales de este crimen.
Según la FLIP, la impunidad en casos de homicidios a periodistas en Colombia alcanza el 78.8%, por lo que distintos diarios han decidido alzar su voz para recordar a Orlando Sierra en el marco de los 20 años de su asesinato. El diario La Patria conmemoró la vida de Orlando publicando 20 puntos que describen la historia de su vida, por su parte el diario El Espectador hizo un recorrido por el proceso judicial que llevó a la cárcel a Ferney Tapasco, el actor intelectual de este crimen.
La vida de Orlando Sierra es un ejemplo de la convicción necesaria para llevar a cabo acciones honestas, pues muy a pesar de las amenazas que él y su familia solían recibir, no se disminuyó la valentía con la que hizo sus denuncias. Orlando creía que su labor periodística no podía detenerse, pues creyó fielmente en el valor que supone levantarse ante las injusticias. A finales de los noventa y comienzos de los años dos mil, la suya fue una de las voces que se levantaron frente a las problemáticas regionales y nacionales que atravesaba el país.
Para este boletín contactamos a dos personas que conocieron a Orlando Sierra, a la periodista del Diario La Patria y profesora de la Escuela de Comunicación de la Universidad de Manizales Adriana Villegas Botero y al escritor y profesor de literatura de la Universidad de Caldas Octavio Escobar Giraldo. Esto fue lo que nos dijeron acerca del periodista:
Boletín Nº26
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